Durante nuestra investigación del ‘agua’ como elemento simbólico, encontramos unos versos de Lao Tse que nos abrieron las puertas para seguir indagando en la literatura oriental; así fue comenzamos a investigar el ‘Haiku’, no sólo por el valor literario del mismo, sino también tomando el concepto y aplicándolo a la estética de la obra.
El Haiku es una forma de poesía japonesa, que se caracteriza sobretodo por su valor sintético. Así, el Haiku presenta grandes estados, en pequeño formato.
Esa austeridad que propone el Haiku fue el criterio conceptual que guió la escritura de la obra. No quisimos contar una historia como sucesos de acontecimientos, sino mostrar sensaciones, imágenes, silencios de los protagonistas, para poder reconstruir la historia desde sus distintas percepciones. En familiar, intentamos no aportar datos de más al espectador que puedan ‘contaminar’ la intención de que se sienta partícipe de esta casa como uno más y no como espectador. Así hay diálogos que nunca se concretan, o monólogos superpuestos, o frases que quedan a mitad de camino, porque lo que importa no es lo que se dice sino lo que no se dice.
miércoles, 6 de junio de 2007
El Haiku como principio estético
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