miércoles, 6 de junio de 2007

familiar según sus integrantes: Francisco Donovan

“El hombre nunca puede saber qué debe querer,
porque vive solo una vida y no tiene modo de
compararla con sus vidas precedentes
ni de enmendarla en sus vidas posteriores.”


La insoportable levedad del ser
Milan Kundera


Estoy seguro de que la experiencia ha sido muy enriquecedora tanto a nivel personal como actoral, si es que se puede hacer una división taxativa entre ambas cuestiones.
Lo más interesante fue el espacio, siempre lúdico, de creación planteado por la dirección como eje conductor y constructor de la obra. Visto el resultado uno puede hablar con una cierta soberbia, pero a decir verdad la apuesta inicial se veía tan atractiva como arriesgada. Un espacio tan informal parecía muy riesgoso, o al menos eso pensaba yo en aquellos inicios del frío agosto de 2006. Sin embargo, el trabajo fue una extraña combinación de ludismo y absoluta seriedad en cuanto al trabajo. Los ensayos fueron construyendo, no solo la obra sino una suerte de organización invisible entre los que trabajábamos y las creencias conjuntas daban lugar a valores defendidos por todos. La puntualidad fue, sin duda, un valor central para el grupo y para el éxito del proyecto.
Luego de ocho meses de ensayar y habiendo estrenado ya la obra, puedo decir que no me es posible comparar esta experiencia con ninguna anterior ya que este es mi primer trabajo. De cualquier modo, me arriesgo, como lo hicieron los directores de familiar, y digo que la experiencia fue sin dudas excelente

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